martes, 22 de abril de 2014

era más fácil cuando abría mis ojos y solo estabas vos
cuando estaba la vida rodeandome
ahora no sé donde estoy
no sé nada
nunca lo supe pero ahora me doy cuenta
del tiempo perdido
entonces me quedé sin nada
me quedé sin nada
porque cuando algo va bien
porque cuando la vida empieza
porque cuando todo baila
la felicidad llega
y alguien me la quita
alguien siempre me la quita
y la recupero facilmente
pero esta vez no tengo nada
no tengo fuerzas
mi cabeza explotó
y si no te tengo más?
y si no puedo ver la luz?
la música baja su volumen
siempre le he tenido miedo a la soledad
en la completa soledad
no entiendo nada
no es que mis palabras grotescas sucias embarradas
en lágrimas y sal sirvan de algo
como yo hoy solo esperaba
y esperaba verte a vos
y que la vida sirviera de algo por lo menos una vez

jgyl809o5ed

Tengo tanto tanto que escribir
Tengo tanto que hablar
Tanto
Tanto pero no puedo

Tanto que los dedos me queman
Tanto que adentro es un remolino
Tanto que hay fuego dentro de mi
Tanto que ya no sé si es o no

Mis piernas no andan y no es porque no quiera
Es porque no hay camino en el tiempo
Entonces comienzo a sacar raíces
Raíces en la tierra

De no moverme mi cuerpo deja de ser
De no hablar dejo de vivir
Y el bosque me hace una con él
Solo quiero andar
-¿Porqué se hace de noche? Preguntó mientras señalaba el atardecer por la ventana del carro.
No hubo respuesta alguna, ya que el ruido del viento entrando por las ventanas hacía imposible oír algún sonido más que un escandaloso alboroto.
Al llegar a casa el padre tomó a su hijo en sus brazos, ya que se había quedado dormido en el camino a casa, el niño despertó en los brazos de su padre lo miró y con la punta de sus dedos tocó la gruesa barba que desde que tiene recuerdos quiso tener, y entre ella  se acurrucó.
El padre puso a su hijo en la cama, y se acostó junto al niño, porque hace tiempo ya que su esposa se había ido, se había marchado y nunca dijo donde, no avisó el momento solo tomó sus cosas y partió, dejó galletas hechas, un pastel del limón dejó carne hecha y mucho puré de papas, cocinó como nunca había cocinado, había cosido infinidad de juguetes, había decorado la casa y se había vestido con su mejor vestido, se despidió de su hijo, y se despidió de su casa y se fue.
Su padre acostumbraba dormir con él, ya que le aterraba la soledad, y no le gustaba dormir en una cama fría, dormía con su hijo, y a él le encantaba dormir con su padre, porque en las noches, su papá le contaba historias acerca de su madre, de como fue al bosque y encontró una montaña, de como saltó por los árboles y tocó el cielo, de como al llegar a la punta de la montaña comenzó a construir una casa, para ella, y para ellos, de como tenía un techo de cristal para ver las nubes y las estrellas a la hora de dormir, para que los cuentos y las historias para soñar fueran más efectivas y que para el dormir no fuera tan solitario.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

1.

te acordás?
te acordás de como sus pasos inundaban el pasillo, de como con cada espacio tomado por su lumbre ibas sintiendo como escalofríos, como que te excitaba cada huella en el piso, de como el viento rozaba su rostro y podías contemplarlo sin más, porque ella era tuya, porque ella era mía y vivía en ella.
y no es que llore su muerte, y no es que llore su perfección, no es que llore las caricias que ya no están, no, no es eso. es que volvió, y en su tiempo ausente cambió, y su cara ya no es la misma, y sus besos no son los mismos, es que se fue y cuando volvió venía con un aire distinto.

domingo, 15 de julio de 2012

Entonces sentada en el techo desde donde se la han desparramado tantos sueños, miró el cielo gris tan seco y tan inexistente, tan vacío, las estrellas lejanas no se habían despedido cuando se fueron hace unos años atrás, y la magia que tanto inundaba los árboles de su bosque se secaba lentamente, es más ya no habían árboles en ese bosque, solo habían ramas secas de esas que lastiman cuando uno camina en vestido, y si uno corre la tela se atasca en las ramas que parecen querer retenerlo a uno para siempre.
Miró atrás en su ventana donde la soledad había llegado tantas veces a asomarse, pálida y llena de sombras pegadas al vidrio como si no se despegaran jamás las tristezas de la ventana y la lluvia que choca con los sueños.
Miró afuera y miró los ojos del tiempo, y ver tales ojos le llenó el alma de calor y de alegría, entonces como si tales ojos alumbraran el bosque que crecía por dentro y por fuera las hojas crecían lento pero crecían, como aquel cuento perdido donde la luna no llegaba, donde el sol se quedaba ahí, donde llegaba ella y dibujaba la luna para él, porque el sol no se iba, porque la luna no llegaba y el agua se secaba.
Los ojos dibujaron el calor y las hojas del bosque.
Pero tales ojos no le pertenecen, y el calor y las hojas que crecen al verle no son reales o no son apropiadas.

domingo, 10 de junio de 2012

Parte 3

Se adentraba en el bosque sediento y cansado, por alguna razón el agua se había secado muy rápido de su riachuelo, pero aún quedaba un poco y se dispuso a beber un poco y a recoger para su caballo y sus plantas, ignoro los motivos de su cielo gris, pero el agua era escasa y no podía detenerse a pensar.
Regresó a su casa cansado y sudado, deseando la frescura de la madrugada, no podía ir a pescar aquel día ya que debía buscar suficiente agua para los días siguientes, le dio agua a su caballo y a sus plantas, sin notar aún que la planta de su comedor crecía, visiblemente en cuestión de minutos.
Su caballo bebía con desesperación el agua, lo dejó descansar unos minutos y decidió montarlo bosque adentro, más allá de su tierra en busca del agua de la cual carecía.
Parte 2

Al despertar notó que sus ojos le ardían, y que carecía de ropa y de cobijas, vio su reloj, y notó que eran las 4 am, pero al mirar por la ventana notó que el sol estaba arriba como si fueran las 12 del día, se puso sus pantalones y salió al jardín, sin notar que la planta que se hallaba en su comedor había crecido unos considerables y notorios centímetros.
en el jardín notó como las hojas se comenzaban a secar, pero para ir por agua debía bajar por el bosque y su caballo estaba cansado y sediento también como para ir tan adentro del bosque con el sol tan ardiente encima de todo.
Maldijo al sol y entró en su casa buscando algo para protegerse y adentrarse al bosque en busca de agua.